Cenita de verano: pizza de rúcula y parmesano con ensalada de espinacas y mostaza a la antigua

Cuando llega el calor y nos refugiamos en casa con los porque hace tanto calor que ni siquiera nos apetece salir a cenar, no hay nada mejor que quedarse al fresquito del aire acondicionado o del patio y hacer una cenita apetecible, ya sea con la familia o con amigos.
Esas cenas ricas al fresco ¿no son acaso lo mejor del verano? A mí me lo parece, desde luego.

Me encanta la combinación pizza ensalada y si la pizza etsá hecha en casa, mejor aún.
Os presento la mejor receta de pizza que conozco: la probé en un restaurante con unas amigas y me pareció espectacular y tan sencilla de hacer que no pude resistirme a probar a hacerla en casa y ya se ha convertido en mi favorita.

La ensalada, pues no tiene gran misterio, una base de espinaca fresca con una vinagreta de mostaza a la antigua y cuatro ingredientes más, por supuesto podéis tunearla a vuestro gusto. En mi opinión, la combinación de las espinacas con la mostaza a la antigua es fantástica.

Ingredientes para la pizza:

  • harina especial para pizza
  • aceite
  • agua
  • rúcula
  • salsa de tomate
  • tomate natural
  • parmesano

Ensalada:

  • espinacas
  • tomates
  • bacon
  • queso rallado

Vinagreta:

  • mostaza a la antigua (al gusto)
  • aceite (3 partes)
  • vinagre de vino (1 parte)
  • sal

Para hacer la vinagreta: disolver la sal en el vinagre, añadir el aceite y la mostaza, mezclando hasta que emulsione.

Para hacer la pizza: seguir las instrucciones del paquete de harina para pizza. Mientras se deja reposar la masa, hacemos la ensalada y cortamos el tomate y el parmesano en láminas finas.

Para hacer la ensalada: poner la base de espinacas. Cortar los tomates en dados.
Cortar el bacon en trocitos y pasarlo por la sartén sin aceite para que suelte la grasa.
Añadir el queso rallado, mezclar con la vinagreta.

Cuando la masa esté lista para hornearse, la estiramos sobre una superficie plana con un rodillo, extendemos la salsa. Repartimos las lonchas de tomate por encima y lo cocemos en el horno durante
pasado ese tiempo, sacamos la pizza del horno.
Colocamos las hojas de rúcula como una capa sobre la pizza aún caliente y hacemos otra capa con el parmesano. Servir rápido, antes de que el queso se reblandezca.

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